Centro Educativo Internacional Henry George
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Resumen condensado del LIBRO PROGRESO Y MISERIA de HENRY GEORGE, CUARTA EDICIÓN ABREVIADA, usada en el curso "COMPRENDER LA ECONOMÍA."


 

Introducción y Libro I - Salario y Capital
Libro II - Población y Subsistencia
Libro III - Las Leyes de la Distribución
Libro IV - Efecto del Progreso Material sobre la Distribución de la Riqueza
Libro V - El Problema Resuelto

Libro IV - Efecto del Progreso Material sobre la Distribución de la Riqueza
Capítulo 1: Las Dinámicas del Problema
Capítulo 2: Crecimiento de Población y la Distribución de la Riqueza
Capítulo 3: Tecnología y la Distribución de la Riqueza
Capítulo 4: La Especulación en Tierra y sus Efectos

Libro VI - El Remedio
Libro VII - La Justicia del Remedio
Libro VIII - La Aplicación del Remedio
Libro IX - Los Efectos del Remedio
Libro X - La Ley del Progreso Humano


Luego observamos que el proceso natural del progreso – el aumento de población, el perfeccionamiento de las técnicas de producción, y los avances gubernamentales y civiles – eleva la Renta y deprime el Salario y el Interés de acuerdo a la creciente demanda por cierta tierra con creciente valor estratégico, expresado en el precio acceso a ella.
Argumento completo del libro P&M y el Curso CE

Capítulo 1: Las Dinámicas del Problema

¿Qué es la causa del avance de la renta? ¿Qué es la fuerza o causa que, al aumentar el poder productivo, distribuye una proporción de la producción cada vez mayor como renta?

La única causa del avance de la renta de la tierra, propuesta por Ricardo y otros economistas, es el crecimiento de población. Para descubrir cuales son estas otras causas, y como funcionan, debemos averiguar el efecto del progreso material sobre la distribución de la riqueza.

Tres cambios constituyen, o contribuyen, al progreso material:

1)     Aumento de población;

2)     Avances en los métodos y las técnicas de producción y cambio;

3)     Avances en ciencia, educación, gobierno, costumbres, y moralidad, en cuanto aumentan el poder de producir riqueza.

Considerados como fuerzas económicas, los avances en ciencia, educación, gobierno, etc., dan el mismo efecto que los avances en los métodos y técnicas de producción.

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Capítulo 2: Crecimiento de Población y la Distribución de la Riqueza

La manera en que el aumento de población eleva la renta, según la explicación clásica y corriente, consiste en que la mayor demanda de subsistencias obliga que la producción se extienda al uso de tierra de poder productivo inferior.

Bajo condiciones corrientes, la renta aumentaría aunque la población quedase estable.

La creencia de que la extensión de la producción a tierra más pobre necesariamente significa que la producción total tiene que ser menor en proporción al trabajo aplicado no es el caso. En sí mismo, y sin ningún avance en la tecnología, el aumento de población implica un aumento del poder productivo del trabajo. En iguales circunstancias, el trabajo de 100 hombres producirá mucho más que cien veces el trabajo de un solo hombre, debido a los efectos de la cooperación, la división del trabajo, y la mayor economía de cambio. De este modo, al aumentar la población, el trabajo puede aplicarse a tierra de menor capacidad productiva natural, no sólo sin reducir la producción promedia per cápita, sino sin disminuirla en el punto más bajo en uso, es decir, el margen.

Pero aun cuando la mayor demanda por riqueza ha forzado la producción a un punto de poder productivo natural más bajo que puede compensar el incremento que una mayor población da al poder laboral, no quiere decir que la producción total de toda la comunidad, como una proporción del trabajo total, tiene que ser menos.

El aumento de la productividad que resulta del crecimiento de la población afecta todo el trabajo en todas las tierras, de manera que la ganancia en las tierras de calidad superior compensaría y superaría la menor producción de las tierras más pobres apenas ocupadas. De este modo, el aumento de población, al extender la producción a tierra de poder natural más bajo, aumenta la renta y reduce el salario en proporción, y puede reducir o no reducir el salario en cantidad.

Pero la extensión del margen de producción a puntos de menor poder productivo natural no es la única manera que el crecimiento de la población causa el aumento de la renta. Pues, el aumento del poder productivo que resulta del aumento de la población causa un mayor poder del trabajo que sólo puede ser utilizada en ciertas tierras específicas.

La Llanura Ilimitada

Imaginemos ahora una llanura ilimitada, que se extiende en una continua igualdad de hierba y flores, árboles y arroyos. Aparece la carreta del primer inmigrante y su familia. Ellos tienen lo que, si estuviesen en una comarca populosa, les haría ricos; pero así solos, son muy pobres.

Pronto aparece otra familia inmigrante. Hay un lugar claramente mejor para ellos que cualquier otro: donde ya hay un colono vecino.

Otros inmigrantes llegan. Ahora el trabajo tiene una eficacia a la que, en la soledad, nunca podría aproximarse.

Visitemos ahora al primer colono. El valor, o renta, de la tierra del primer colono, ubicada en medio de una ilimitada extensión de tierras iguales, pero también en el mero centro de la población, es la medida de la ventaja que esta ubicación tiene en comparación a la mejor tierra libre en uso en el margen de la zona poblada. El artesano, el manufacturero, el comerciante, y el profesional de carrera, hallan que su trabajo empleado en el centro comercial les rendirá mucho más que si lo aplicaran aun a poca distancia de allí. Todo este exceso de productividad, lo puede reclamar el propietario de la tierra.

La población sigue aumentando. La división del trabajo se vuelve a un nivel muy especializado, multiplicando maravillosamente su eficacia. Los poderes productivos que la densidad de población ha incorporado a esta tierra equivalen a mil veces su fertilidad natural. Y la renta, que mide la diferencia entre esta productividad adicional y la de las tierras menos productivas en uso (el margen de producción), ha aumentado en la misma proporción.

Esto es el modo como el aumento de población actúa poderosamente para elevar la renta. La mayor población hace las tierras ya en uso proporcionalmente más productivas.

El valor que adhiere a una tierra, mientras se convierte en un centro de población, es en su ubicación estratégica. Cualidades naturales superiores, como aguas profundas, depósitos de petróleo, o bosques madereros sólo se hacen tangiblemente útiles por la demanda de una creciente población.

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Capítulo 3: Tecnología y la Distribución de la Riqueza

El efecto de los inventos y los mejoramientos de los procesos de producción es ahorrar el trabajo para obtener la misma producción con menos trabajo. Pero, en el estado social que llamamos civilizado, la cantidad o la calidad de la riqueza producida nunca es suficiente para satisfacer la demanda, porque el deseo humano se aumenta con cada oportunidad adicional de satisfacer la demanda.

Siendo así, el efecto de los inventos que ahorran el trabajo será el de aumentar la producción total de la  riqueza, porque la parte del trabajo liberada será dedicada a producir más riqueza deseada. El efecto primario de los mejoramientos que ahorran el trabajo es aumentar el poder productivo, su efecto secundario es aumentar la demanda por tierra. Y donde este efecto secundario extiende el margen de producción a puntos de menor poder productivo natural, el efecto final de los inventos y los mejoramientos que ahorran el trabajo es: aumentar la renta de la tierra sin aumentar los salarios o el interés.

Esta relación explica por qué los avances tecnológicos en la producción no logran beneficiar a los trabajadores.

Debido a la cambiabilidad de la riqueza, todo invento y mejoramiento que ahorra el trabajo, no sólo los que son aplicados directamente a la tierra, dan el resultado de aumentar la renta a costa del salario y del interés. Un invento que permite un ahorro del trabajo necesario para producir una de las cosas deseadas, es equivalente a un aumento del poder para producir todas las otras cosas deseadas.

Con un mayor surtido disponible, la demanda por todo tipo de riqueza pasa de ser una de cantidad a una de calidad.

Así que, todo invento o mejoramiento que da al trabajo el poder de producir más riqueza con el mismo esfuerzo causa una mayor demanda por tierra y por sus productos primarios. Este progreso extiende el margen de producción a puntos de menor poder productivo natural, igual que el efecto de un aumento de población. Por esto, cada invento que aumenta la productividad del trabajo, sea un tractor o una computadora, tiene la tendencia de aumentar la renta a costa del salario y del interés.

Supongamos inventos y avances tecnológicos que reducen en una décima parte (20 x 10% = 2) la aplicación de trabajo y capital necesaria para producir la misma cantidad de riqueza. En vez de dar a cada trabajador la misma cantidad del producto (salario) a cambio de menos trabajo, la reducción del trabajo necesario para la misma producción resultará, por lo menos durante un período de ajuste, en el desempleo de algunos trabajadores. Gracias a la mayor eficacia del trabajo debida a los nuevos inventos, en el punto de productividad natural representada por 18 (20 - 2), se puede obtener el mismo rendimiento que antes se obtenía en el punto de 20. Esto extenderá el margen de producción hasta, supongamos, 18. Entonces, el salario y el interés no serán más altos que antes, y habrá una mayor producción total, pero los dueños de la tierra recibirán todo el beneficio.

El punto importante es que, aun sin un aumento de población, el progreso de los inventos constantemente tiende a dar una mayor proporción de la riqueza producida a los dueños de la tierra, y una parte más y más pequeña a los trabajadores y a los dueños de capital.

El límite del aumento de la renta, el total de la producción, es un punto hacia el cual la marcha de la invención avanza cada día más. Para las muchas personas desplazadas de sus trabajos, estos inventos les pueden parecer una verdadera maldición.

Por supuesto, de lo anterior, estamos hablando de los inventos y los mejoramientos aplicados en general por toda la economía.

Los avances de gobierno, costumbres y moral, el efecto de todos estos es aumentar el poder productivo. Y como los progresos en las artes productivas, su beneficio es, en definitiva, monopolizado por los propietarios de la tierra. Un notable ejemplo de esto es el libre comercio. Aumenta enormemente la riqueza, pero no reduce la pobreza en ningún lado; simplemente aumenta la renta y hace los dueños de la tierra más ricos. Aunque los gobiernos corruptos se convirtiesen en modelos de pureza y economía, el efecto no subiría los salarios ni el interés; solamente aumentaría el valor de la tierra.

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  1. De ahí, vemos que dondequiera que la Tierra esté tratada como propiedad privada, la expectativa del progreso engendra la especulación en Tierra, en la cual tierra es retenida a precios mayores que su actual valor rentable de producción. Esto causa una escasez artificial de tierra frente una creciente demanda por acceso a ella y sube los precios de tierra (y los productos) aun más en un círculo vicioso que cada vez más impide la aplicación del Trabajo a la Tierra. El avance de este proceso causa una disminución de producción y de demanda efectiva que el uso de crédito sólo puede amortiguar por un tiempo hasta que el sistema financiero entra en crisis y la economía se hunde en recesión y/o depresión.
    Argumento completo del libro P&M y el Curso CE

 

Capítulo 4: La Especulación en Tierra y sus Efectos

Hay una causa que hemos de tener en cuenta para explicar plenamente la influencia del progreso material sobre la distribución de la riqueza. Esta causa es la confiada expectativa del futuro aumento del valor de la tierra, la cual, en todos los países progresivos, nace del constante aumento de la renta.

En especulación de los precios más altos, los propietarios tienden a retener muchas de las tierras más rentables fuera de uso, así forzando el margen de producción más lejos y más bajo que el punto necesario para poder producir rentablemente.

El hombre que busca una tierra que puede adquirir o simplemente ocupar sin pagar alguna renta, debe pasar por largas distancias entre grandes extensiones de buenas tierras ociosas hasta que encuentre el margen de producción. La especulación mantiene estas buenas tierras fuera de uso.

Estos solares, algunos de ellos extraordinariamente valiosos, quedan fuera de uso o subutilizados porque sus dueños, no pudiendo o no queriendo explotarlos ellos mismos, prefieren conservarlos para obtener, en el futuro, un precio mayor del que pueden obtener de los productores inversionistas en la actualidad.

Cuando llegamos al límite efectivo de edificación de una ciudad que progresa, lo cual debe ser el margen de producción, hallamos que no su puede comprar una tierra allí por su valor agrícola, industrial, etc. Por una gran distancia más allá del margen de la ciudad, la tierra tiene un valor especulativo basado en la renta urbana.

En colonias nuevas, a menudo encontramos terratenientes pobres que sufren hasta la extrema privación, pero que insisten en retener las tierras que ellos mismos no pueden usar mientras piden precios exageradamente elevados que nadie más aceptaría pagar.

Como resultado del aumento de la productividad del trabajo, los trabajadores reciben menos salario que antes, el capital recibe una menor proporción de interés, y la renta se aumenta en una proporción mayor que el incremento de la riqueza producida por el avance del poder productivo.

La especulación en el valor de la tierra, como causa del aumento de la renta, es el hecho fundamental que explica definitivamente la causa de la desigual distribución de la riqueza. Aumenta la renta de la tierra proporcionalmente más que el progreso aumenta la producción total, de manera que, mientras avanza el poder productivo, los salarios quedan reducidos, no sólo como una proporción del producto, sino también como una cantidad total.

La especulación en los productos primarios puede causar su relativa escasez en el corto plazo; pero luego, el aumento de sus precios estimulará la producción de existencias adicionales y sus precios tendrán que bajar de nuevo. Pero, este proceso de oferta y demanda que limita la especulación en productos primarios, no funciona para limitar el avance especulativo en el valor de la tierra porque la tierra es de una cantidad fija que el esfuerzo humano no puede cambiar.

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