Instituto Henry George ... Managua, Nicaragua

Un “Ajuste Tributario Neutral” Puede Resolver
los Problemas Económicos de Nicaragua
Junio 2008

 

Existe una respuesta a las crisis económicas y sociales que están sacudiendo la economía global en nuestros tiempos. Más conocida por su promoción impulsada por el ex-vicepresidente de EEUU, Al Gore, esta respuesta se llama un "ajuste tributario neutral" (neutral tax shift en inglés). Su propósito es reformar la distribución de la riqueza y transferir el cargo tributario de la producción y el comercio, a los valores económicos que representan la explotación, consumo, o contaminación de los recursos naturales. A continuación, enseñaremos algunas políticas, fruto de este paradigma, que se pueden aplicar en Nicaragua hoy día para remediar los problemas más graves del país, y al mismo tiempo, convertir Nicaragua en una nación próspera y sana para todos.

Crisis de Empleo y bajos salarios. El gobierno debe transferir el cargo tributario a un solo impuesto sobre el valor de la tierra. Esto significa eliminar todos los demás impuestos sobre la producción, o sea, sobre la industria, el comercio, la inversión, y el trabajo. Con esta reforma, que se puede aplicar en incrementos y no de sólo, los dueños de la tierra se dejarán de especular en valores de tierras y ser verán obligados a ofrecer las mejores tierras del país, ahora ociosas, a precios rentables para plena producción. Con estos incentivos, en el corto plazo, se establecerán nuevos negocios pequeños, medianos y grandes, en las mejores tierras en Nicaragua, y hasta los Nicaragüenses en el exterior pudiesen regresar a su propio país para encontrar oportunidades de empleo bien pagados.

Falta de fondos para el Gobierno. La transferencia del cargo tributario a un impuesto sobre el valor de la tierra y los varias formas de monopolios naturales, permitirá que el estado se recaude un mayor ingreso de fondos públicos por menos costo de recaudación. El estado puede llegar a recaudar hasta un 50% de todo el valor agregado de las actividades productivas del país, al mismo tiempo que vaya estimulando la economía a mayor producción. Resultado de la eliminación de la especulación en tierras, la población rural emigraría y concentraría en las zonas más rentables para la agricultura y industria. Esta concentración de población, mayormente más cerca a los existentes centros urbanos, bajaría el costo de infraestructura necesaria para proporcionar a la población los servicios básicos y de educación y salud.

Crisis Energética. Además de obligar a Unión Fenosa y los generadores de cumplir con sus contratos existentes y poner más estrictas condiciones sobre esas concesiones de monopolio público, el gobierno debe estimular la inversión en la energía limpia y alternativa, eliminando los impuestos sobre la importación, venta, compra, instalación y mantenimiento de dichas tecnologías. El gobierno puede ofrecer concesiones de construcción de plantas geotérmicas, hidroeléctricas, de viento y solar en que los inversionistas paguen un solo impuesto sobre el valor de los recursos naturales que ocupan, explotan y consumen. Este plan hace factible una fuerte inversión a corto plazo y proporcionará precios más bajos de energía por la competencia que engendrará. En todo caso, sea que sea las fuentes de la generación eléctrica, el precio al consumidor debe ser regulada transparentemente por medio de una comisión de representación de varios sectores de la comunidad, incluyendo los generadores y distribuidores, el gobierno, los sectores NGO y empresarial, y los consumidores.

Crisis de Transporte. El gobierno puede reestructurar las concesiones de transporte colectivo para que las rutas sean organizadas para ser más eficientes. El estado debe poner en subasta las concesiones bajo condiciones claras, bajo contratos transparentes al público, que estimulan el buen servicio y calidad del transporte, exonerando a los buseros y taxistas de todo impuesto en cambio por la garantía de alta calidad de servicio que incluye: unidades en buen estado, servicio más frecuente en las rutas, más rutas y extensiones de rutas, horas extendidas de servicio. En cambio, una comisión comunitaria representada por todos los sectores afectados (los dueños concesionarios, el gobierno, los sindicatos de trabajadores y estudiantes, etc.) regularía el precio de los servicios.

Todo esto y mucho más puede lograr el gobierno nicaragüense si sigue los principios sanos de la economía política, al simplificar y racionalizar el sistema tributario con un "ajuste tributario neutral" (neutral tax shift). La justicia y la eficacia económica exigen que la renta de la tierra sea recaudada como la única fuente de los fondos públicos. Esta estratégia es el único camino factible para aliviar los efectos de las corrientes crisis mundiales, y lograr un progreso económico sostenible que realmente beneficie toda la población de Nicaragua.

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